La Celiaquilla: Marcha celíaca

Hoy fue nuestra gran marcha, partimos a las 12 horas, estuvimos en la plaza de la ciudadanía y cerca de las 13 hrs nos dirigimos hacia el parque forestal, lugar de encuentro y realización de la "Marcha de los enfermos".

Pese a que partimos un poco tímidos y una pequeña cantidad de celiaquillos junto a sus familiares y/o amigos, rápidamente fueron sumándose nuevas personas de polera verde, el color que nos representó este año, símbolo de la esperanza, junto a nuestra espiga tachada.

Nuestras peticiones fueron claras, destacando principalmente, la ley celíaca en nuestro país.

Como ya saben nuestros alimentos son de un alto costo, "no solo de pan vive un celíaco" sino además, que al contar con una lista de aproximadamente 600 alimentos certificados (un número que constantemente va siendo modificado, especialmente, ya que las empresas en su mayoría, no están dispuestas a asumir grandes costos por la certificación de alimentos para un 1% de la población) se reducen aún más las posibilidades alimenticias, a esto hay que sumarle que no en todo Chile hay disponibilidad de alimentos para cada celíaco.

Es por esto que la ley celíaca, no es un simple capricho, es una necesidad apremiante para muchos chilenos que padecemos esta condición. Ser celíaco no es una moda, es una enfermedad que te incapacita el comer muchísimos alimentos, que nos priva incluso de reuniones sociales por el simple hecho de no contar con alimentos, ya sean certificados o por lo cara de su adquisición.

En el parque Forestal, punto de confluencia de la marcha, pudimos conocer a muchas personas con distintas patologías, algunas más extrañas que otras, pero todos con una necesidad urgente de ser escuchados y, algo básico para todo el mundo, el derecho a contar con una salud de calidad. Tener derecho a salud en todos sus ámbitos, algunos requerirán remedios de altos costos, otros terapias, ejercicios especiales, otros alimentos, otros incluso un órgano. Pudimos apreciar que en cuanto a salud tenemos muchas falencias en nuestro país. Es de vital importancia que ahora se nos escuche, no solamente a los celíacos, sino a cada uno de los que tenemos una necesidad en salud.